lunes, 30 de marzo de 2009

Natura

Había un rincón en el bosque,
en el que nunca había noche,
en el que dormitaba
soñaba y pensaba
una pequeña roedora,
una coneja apenas aterradora.

Con gran furia gruñía,
a aquel que pretendía,
cogerla, acariciarla, o simplemente mimarla.

Un día de aquel rincón,
salió, salto y se liberó,
desde entonces todos la siguieron,
hasta que un día penso,
"Por que salí yo de ese hermoso rincón
si no había oscuridad en aquel rincón"
hasta que un búho en la noche le enseñó,
mostró, y asustó
con un simple espejo,
y se dio cuenta de un hecho
ella era la noche, lo oscuro,
de ese pequeño rincón.


Despues de ese pensamiento,
decidio que lo mejor sería ser,
su noche, su pequeño broche,
que muestra lo bello
y oculta lo siniestro
la aguja, el alfiler, el dolor.

Asi permaneció y recapacitó,
se dijo "no hay más animal
que yo de este aspecto"
mientras lo dijo paso un vuelo
un oscuro y limpio vuelo
era aquel búho
que la acongojo,
por lo que le vigiló
veía que al acercarse a su rincón
de día pleno escepto ella
se dormia hasta que le saludaba
y se iba.

Así paso hasta una de esas veces,
dejo a aquel búho dormido en la esquina
y se esfumo.

Así de simple es la naturaleza
brota, nace y amenaza
por la vida siempre pasa,
y nunca se cansa
de ver esta rafaga
de fórmula traidora
por conseguir una vida afortunada.

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