lunes, 30 de marzo de 2009

A una amiga....

Había una dama
que harta,
se reveló,
se marchó,
a Murcía,
donde alguien la decía,
se mía.

Pero esto es lo que tan solo soñaba,
aquella dama en Madrid arraigada,
que lamentandose cada día,
un amigo veía que al final reía,
pero en el fondo solo sentía
añoranza, pena y melancolía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario