miércoles, 25 de noviembre de 2009

Un poco de prosa...


Cada perezosa mañana me despierto en un sin sentir, recordando por qué he de seguir, hasta que me vuelves a la mente en un instante demente, empezando así mi mañana callada.

Llendo hacia allí me encuentro con mil caras, con el doble de miradas, con parejas aladas, de personas caladas de sentimientos y caricias sin fin. Dibagando mientras miro miles de escenas, imaginando como sería un momento así.

Mientras veo pasar el tiempo de frío y gélido viento, de soledad, penumbria con melancolica mirada. Ojeando a cada ser que pasa como si fuera uno más sin importancia, me encuentro así al fin con un momento de absoluta felicidad, al verte pasar en tu mundo interno esperando conseguir penetrar en él.

Al cabo de unos minutos me encuentro soñando y delirando contigo hasta que alfinal soy arrastrado a la cruda realidad. Esperando todas las horas volverte a ver, conseguiendolo muchas veces en la salida y otras volviendo a mi mundo donde solo existes tú.

Y al acostarme me encuentro con una cama vacía y un corazón lleno de esperanzas y sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario